El fin de semana ha resultado especialmente trágico para Menorca. Tres jóvenes de la isla de entre 17 y 23 años de edad fallecieron en un accidente de circulación que tuvo lugar la madrugada del sábado al domingo en la carretera general a la altura de Alaior. Un cuarto joven, de 19 años, se encuentra hospitalizado en el Verge del Toro con un traumatismo torácico y según el parte médico su estado es grave.
Los hechos ocurrieron sobre la una y media de la madrugada en el kilómetro 14,2 de la carretera Maó-Ciutadella, en el tramo entre Alaior y Es Mercadal. Según fuentes de la Guardia Civil de Tráfico la hipótesis sobre la que se trabaja es que un Wolkswagen Golf blanco, con tres ocupantes dentro, invadió por causas desconocidas el carril de sentido contrario. En ese momento chocó frontalmente con un Ford Orión de color azul. El impacto frontal fue estremecedor y ambos turismos quedaron totalmente destrozados.
A resultas del accidente Ricardo Miguel Alzina Pool, de 23 años y conductor del Wolkswagen falleció inmediatamente así como el piloto del Ford Ignacio González Moral. El joven que ocupaba el asiento del copiloto del Golf, Joel Rubén B.G., de 19 años, resultó herido con un fuerte golpe en el pecho. Mientras que Francisco C.M. de 17 años y que viajaba en la parte de atrás del vehículo fue rescatado con vida de entre los amasijos de hierro pero falleció poco después.
Hasta el lugar del accidente se trasladaron dotaciones del 061 de Maó y Alaior, la Cruz roja alayorense, la policía local de Alaior y es Mercadal así como la Guardia Civil de Tráfico. Estos efectivos ordenaron el traslado del único superviviente al hospital Verge del Toro y certificaron la muerte del resto de implicados. Posteriormente el juez ordenó el levantamiento de los cuerpos y su traslado al cementerio de Maó para hacerles una autopsia.
Los tres fallecidos de este fin de semana hacen que el número de víctimas en las carreteras menorquinas sea ya de cuatro cuando apenas llevamos un mes y pocos días de 2003. El primer accidente mortal de este año se produjo la madrugada del 22 de enero cuando un Seat Málaga se salió de la carretera y chocó contra una pared seca en el Camí d'en Barçola. El conductor y único ocupante del vehículo, Segundo Olmo, de 51 años de edad, resultó herido y posteriormente murió antes de poder ser evacuado a un centro hospitalario.