El temporal de viento arrastró ayer a un gran catamarán, que estaba amarrado frente al faro Gros del Port d'Andratx, hasta la pequeña playa que está situada enfrente del hotel Brismar. La embarcación, que es de alquiler, está valorada en más de 240 mil euros, y ayer se encontraba prácticamente hundida.
El catamarán se soltó de la bolla a la que estaba agarrada sobre las tres de la madrugada, en un momento en el que las rachas de viento en la zona del Port d'Andratx eran muy fuertes. Por ello, la embarcación quedó varada en esta playa. El dueño, que es de nacionalidad británica, intentó estirar el barco, con la ayuda de otras personas, con una cuerda. Sin embargo, a pesar del esfuerzo no logró sacar el catamarán, que gran parte del mismo ya había quedado hundido en la arena. Debido a que durante toda la mañana de ayer continuó el mal tiempo nada se pudo hacer para reflotar la embarcación y sacarla del lugar donde fue arrastrada por el viento. El barco es un «Anglicat 440» y se da la circunstancia que la empresa a la que pertenece sufrió hace algunos meses un incidente con otra embarcación, que también sufrió graves daños. Por fortuna, en el momento en el que el catamarán se saltó no se encontraba nadie a bordo.