EUROPA PRESS-GIRONA
Los tres peritos del Instituto Nacional de Toxicología que
declararon ayer en el juicio por el secuestro de la farmacéutica de
Olot (Girona) Maria Angels Feliu, que se sigue en la Audiencia de
Girona, confirmaron que las pruebas de ADN que realizaron a uno de
los ocho procesados que se sientan en el banquillo de los acusados,
Ramón Ullastre, constatan que fue éste quien envió el sobre con una
cinta de cassete en la que Feliu pedía a sus familiares que pagaran
un rescate.
Los tres peritos analizaron en 1993 la saliva que hallaron en la parte posterior del sobre y en el sello. Las muestras extraidas quedaron en depósito hasta poder contrastar el resultado con pruebas de ADN, lo que puedo hacerse en 1999, una vez detenido Ullastre, cinco años después de que Feliu hubiera sido liberada.
En la sesión de ayer, la vigésima de la vista oral, también declararon el policía local de Olot y el agente de Mossos d'Esquadra que participaron en la inspección ocular del vehículo de Feliu localizado a la mañana siguiente del secuestro en la zona conocida como el Triai, en las afueras de Olot. Ambos agentes revelaron que al hallar el vehículo, a las 8.00 horas, no pudieron buscar huellas por la humedad que había en el coche al haber estado toda la noche a la intemperie. Los dos trasladaron el coche al garaje de la Policía Local y a mediodía pudieron obtener huellas.