«Pensé que era mi hijo que llegaba y le abrí la puerta del coche; ese fue mi fallo. Era un tipo con aspecto de drogadicto que se sentó junto a mi, me pidió la cartera y como no se la entregué me apuñaló cuatro veces antes de huir».
El escalofriante relato de Salvador Guerreno, el militar jubilado de 71 años apuñalado el sábado en el Puig de Sant Pere durante un atraco, pone de manifiesto su gran aplomo y sangre fría, que a punto estuvo de costarle la vida. El hombre, minusválido, permanece ingresado en la clínica Rotger de Palma, pero ya se encuentra fuera de peligro. Los médicos le han detectado líquido en el pecho y podría ser operado. El día del atraco, por la tarde, dejó su coche aparcado en la Plaza Jinetes de Alcalá porque tenía intención de acudir a misa: «Estaba dentro de mi coche cuando vi a un hombre de unos 35 ó 40 años acercarse; pensé que era mi hijo y le abrí la puerta. Cuando se sentó junto a mí comprobé que no lo conocía de nada y que tenía aspecto de drogadicto. Enseguida noté que estaba muy excitado y mientras me enseñaba una navaja me pidió que le entregara la cartera», contó ayer el jubilado a Ultima Hora. Salvador, sin embargo, no quiso dársela e incluso se le pasó por la cabeza darle un golpe y tratar de dejarlo inconsciente: «Sin embargo, sabía que si no le daba con la suficiente fuerza sería peor, porque me cosería a puñaladas».
El delincuente siguió apremiándole y como sus advertencias no surtían efecto le clavó la navaja en la pierna derecha, al tiempo que le repetía que le diera la cartera. Los segundos se hicieron eternos para Salvador, que recibió otras tres puñaladas casi seguidas a la altura del pecho. El jubilado empezó a sangrar de forma abundante y el delincuente, asustado, se dio a la fuga corriendo. Tras el tremendo 'shock' y con lesiones graves, el hombre consiguió llegar en su coche hasta la clínica Rotger, donde pidió ayuda.
Los médicos que le atienden todavía no lo han operado y han detectado que una de las puñaladas del pecho le ha traspasado la pleura, provocando que se acumule líquido, aunque su evolución es muy favorable y Salvador se encuentra ya fuera de peligro. El militar retirado todavía tuvo ánimos ayer para bromear sobre lo ocurrido: «La verdad es que ese individuo era muy educado, porque cuando me pedía la cartera lo hacía tratándome de usted».
El Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía, por su parte, continúa buscando al autor del apuñalamiento, que podría ser un toxicómano de la zona del Puig de Sant Pere.