La Junta de Jueces de Instrucción de Palma mantuvo el pasado sábado una reunión con un único tema para tratar: la puesta en marcha de la ley de los «juicios rápidos», que está previsto que se aplique a principios del próximo mes de abril. En un comunicado remitido ayer a los medios de comunicación, los diez jueces de Instrucción que hay en Palma coinciden en que en estos momentos resulta «imposible» cumplir con las previsiones de esta nueva ley (que se aplicará sobre todo a los delincuentes extranjeros o a los individuos detenidos por delitos pequeños), si no se establecen dos juzgados de guardia de 24 horas. En estos momentos el sistema de guardia es rotatorio y el juzgado de guardia cambia cada día. Es decir, cada juzgado de Instrucción realiza una guardia cada diez días. Sin embargo, si se pone en marcha esta ley que intenta aplicar el Gobierno, para reducir los índices de delincuencia, supondría, según mantiene la Junta de Jueces de Palma, que cada juzgado estaría de guardia cada cinco días, ya que de lo contrario creen que no será posible cumplir con las previsiones de esta nueva normativa.
Como solución posible a esta situación la Junta de Jueces considera que es necesario que se creen en Palma, al menos, seis nuevos juzgados de Instrucción. Los magistrados entienden que es imposible que el juzgado esté de guardia cada cinco días, puesto que esta situación «resulta absolutamente inviable» para el funcionamiento ordinario de la oficina judicial. Este acuerdo, además de transmitirse a los medios de comunicación, también será enviado al Consejo General del Poder Judicial para que se encuentre una solución a a este problema de un posible atasco que puede producirse si, con los medios que cuentan los juzgados de Instrucción en estos momentos, se pone en práctica la ley de «juicios rápidos» que ha aprobado el Gobierno.