EFE-LEON
El talgo Gijón-Alicante, en el que viajaban 202 personas,
descarriló ayer a las 12.05 entre las localidades leonesas del
Burgo Ranero y Santas Martas, sin que en el siniestro se produjeran
heridos graves, aunque ocho viajeros sufrieron lesiones y tres de
ellos continuaban ayer noche en el en el departamento de Urgencias
del hospital Virgen Blanca de León, que ya abandonaron los otros
cinco viajeros que fueron atendidos en el mismo centro.
Fuentes de Renfe explicaron que el suceso se produjo en el punto kilométrico 91/135, en la línea Palencia-A Coruña, donde descarrilaron cuatro coches de viajeros, además del furgón generador situado tras la locomotora, y el vagón cafetería.
Tras el siniestro, que causó el corte de las dos vías férreas, se trasladaron hasta el lugar del suceso servicios médicos para evaluar las lesiones de los afectados y decidir si era necesario su traslado a un centro sanitario. Las vías estuvieron interceptadas por los vagones que descarrilaron sin llegar a volcar, situación que originó la retención de un tren de mercancías.