La Guardia Civil ha finalizado la operación que inició hace más de un año contra la venta de títulos náuticos falsos en Balears y que se ha saldado con la detención de 72 personas, la mayoría empresarios o ejecutivos. Según la información facilitada ayer desde la Oficina Periférica de Comunicación, el caso se destapó a finales de 2001 cuando la sociedad británica RYA (Royal Yachting Association), que se encarga de la expedición de estos carnets en el Reino Unido, detectó que algunos instructores afincados en Mallorca cometían irregularidades.
El Servicio Marítimo de la Guardia Civil investigó el caso y confirmó que, en efecto, se trataba de un fraude muy extendido y en el que había implicadas numerosas personas. Ya desde el principio se estimó que unos 106 títulos británicos ICC (Internacional Certificate of Competente) -que abarcan a embarcaciones de hasta 24 metros de eslora- habían sido manipulados y otros 4 títulos Yachmaster Offshore (otro tipo de carnet) también eran falsos.
La detención de los implicados se fue llevando a cabo de forma escalonada y si bien la gran mayoría residía en Mallorca, también hay implicados en Menorca, Zaragoza, Madrid y Barcelona. Los agentes, durante todo este tiempo, han efectuado registros en empresas náuticas ubicadas en el polígono de Son Castelló, en el Port d'Andratx, en Puerto Portals y en escuelas náuticas del Port Adriano, Sant Llorenç des Cardessar y Ciutadella.
El perfil de los compradores de estas licencias falsas se correspondía con empresarios o ejecutivos de compañías importantes de la hostelería, la automoción y de la construcción, así como abogados, asesores o gestores bien relacionados en el mundo de la náutica. El modus operandi era sencillo: un interesado en una lancha o un yate se presentaba en una empresa náutica y tras explicar que estaba dispuesto a desembolsar la suma millonaria que se pedía por la embarcación objetaba que no tenía el título, lo que ponía en peligro toda la operación.