Balears es la Comunidad autónoma de España que cuenta con una mayor tasa de mortalidad de personas que circulan en motocicleta, que han supuesto el 25,2 por ciento del total de accidentes de tráfico ocurridos en el país. Estas cifras son el resultado de un estudio estadístico que fue presentado ayer en Valencia por unos representantes del Real Automóvil Club (RACC).
Tras las Illes Balears, la tasa de mortalidad más elevada de conductores de motos que han muerto en accidente se sitúa en Canarias, con el 20,2 por ciento del total de siniestros, seguido por la comunidad autónoma de Cataluña con el 19,5 por ciento, Andalucía con el 18,7 por ciento y la Comunidad Valenciana con el 17,3 por ciento.
El estudio que ha presentado el Real Automóvil Club revela que una media de 2,3 personas mueren al día en España como consecuencia de un accidente de motocicleta, y algo más de la mitad de los fallecidos no lleva puesto el casco en el momento que sufre el siniestro. El director de estudios internacionales de RACC Automóvil Club, Pedro Sauret, informó en rueda de prensa de que cuatro de cada diez motoristas que murieron en España en el año 2000 no llevaban casco, cifra que se eleva a seis de cada diez en el caso de los pasajeros de estos vehículos de dos ruedas.
Según estos datos estadísticos, el uso del casco reglamentario en los motoristas ha aumentado en España en los últimos meses alrededor de un quince por ciento y su utilización actual se sitúa en torno al 74,2 por ciento, «muy lejos aún del 90 o 95 por ciento que se alcanza en ciudades como Madrid o Barcelona». A finales de 2001, el parque de motocicletas y ciclomotores en España era de 3.289.200 unidades, un 12,6 por ciento del total de vehículos que circulan por las carreteras españolas, mientras que la cifra de muertos tras un accidente sobre dos ruedas ascendió hasta el 15 por ciento de todos los fallecidos por accidente de tráfico.