Las carreteras mallorquinas, pese a las esperanzadoras estadísticas de 2002, se cobraron ayer la primera víctima mortal del año. El fallecido es un vecino de Manacor de 77 años que conducía una furgoneta que se estrelló frontalmente contra un coche. De acuerdo con los datos facilitados por los bomberos, que acudieron en auxilio de los atrapados en la colisión, el siniestro ocurrió a las 15.30 horas en la carretera que enlaza las localidades de Manacor e Inca, a un kilómetro de la primera.
Se trata de un tramo recto de buena visibilidad, donde la circulación no es demasiado intensa, pero pese a todo los dos vehículos se estrellaron frontalmente, a una velocidad considerable. La víctima mortal conducía una furgoneta marca Seat Panda con placas de matrícula PM-8780-BV y el otro turismo implicado era un Volkswagen Golf PM-2016-BV. El hombre perdió la vida casi al instante, después de que el vehículo de transporte saliera despedido hacia un sembrado próximo. Su acompañante, de unos 50 años, resultó seriamente lesionado, mientras que el segundo conductor sufrió heridas no tan graves.
Los servicios de emergencia recibieron varias llamadas telefónicas alertando del siniestro y a ese punto kilométrico se desplazaron bomberos del parque de Manacor, Guardia Civil, Policía Local, dos ambulancia y varias grúas. Cuando los primeros equipos llegaron al lugar los dos conductores se encontraban atrapados entre los hierros y uno de ellos, el de 77 años, ya era cadáver. Los trabajos para auxiliar a los heridos y normalizar la situación se prolongaron hasta las 17.35 horas y ahora la investigación del subsector de Tráfico trata de determinar cuál de los dos vehículos -uno de los cuales se dirigía a Manacor y el otro a Petra o Inca- perdió el control e invadió el carril contrario de la carretera, provocando el siniestro.