A primera hora de la mañana de ayer se descubrió el cadáver de un turista del Imserso, de 78 años de edad, en el pasillo que da acceso al sótano de un hotel de Can Pastilla, en el que estaba hospedado con su hermana. Se trataba de Teodoro Rico Moreno, que residía en la localidad de Aranjuez, y que había desaparecido en la tarde del pasado martes.
El Grupo de Homicidios de la Policía de Palma se desplazó al lugar de los hechos, puesto que el cadáver apareció en un lugar sospechoso y además tenía un golpe en la cabeza. El cuerpo sin vida de esta persona estaba junto a un gran charco de sangre y el golpe estaba localizado en la zona occipital de la cabeza.
El cuerpo de este turista del Imserso fue descubierto sobre las siete de la mañana. Desde el hotel se avisó a la policía, porque los primeros indicios apuntaban a que podría tratarse de una muerte violenta. Además de la aparatosa herida craneal que presentaba la víctima, se comprobó que el hombre llevaba encima una pequeña navaja, por lo que en un principio no se descartó que podría haberse visto implicado en una pelea.
Sin embargo, en la investigación se descartó esta hipótesis y todos los indicios apuntan a que el hombre debió sentirse mal, se equivocó de camino para dirigirse a su habitación y debió perder el conocimiento. Al caer hacia atrás se golpeó la cabeza contra el suelo, que le ocasionó la fractura craneal y la posterior hemorragia. De momento, se trata de una hipótesis, que esta pendiente del resultado de la autopsia. Su desaparición fue denunciada por un familiar el martes en la Comisaría de s'Arenal.