«El choque de la avioneta fue frontal, contra una pared vertical y a más de 300 kilómetros por hora» . Dos inspectores de Aviación Civil, acompañados por efectivos de la Guardia Civil de Montaña y de la Policía Local de Bunyola, acudieron ayer hasta sa Mola de Son Terrassa, en Orient, para recabar nuevos datos sobre el accidente aéreo del pasado jueves en el que fallecieron tres personas. El grupo partió a primera hora de la mañana desde s'Hort de Son Palou, en la finca de Son Terrassa. Desde este punto hasta la cima de sa Mola hay más de media hora de camino prácticamente campo a través.
Una vez en el lugar del siniestro, inspeccionaron las piezas de la avioneta Piper Arrow Malibu pilotada por Enrique Soria Miranda y en la que iban los hermanos Javier y Emilio García Bayona. Los tres eran empresarios catalanes y habían salido del aeródromo de Son Bonet, en Marratxí, el miércoles por la mañana, con destido a Sabadell. Enrique Soria era el cuñado de los dos hermanos.
Los investigadores encontraron un marcador de la avioneta cuya aguja marcaba 200 millas, hecho que hace pensar que iban a unos 360 kilómetros por hora de velocidad cuando se produjo el accidente. También se halló la esfera de un reloj de uno de los fallecidos, parada en las 11.58 horas. La maquinaria del reloj estaba quemada. A esta hora, o bien se produjo la colisión, o explotó la avioneta. Un minuto antes, la aeronave había sobrevolado las fincas de Solleric y Comassema. Entre estas dos propiedades está sa Mola de Son Terrassa. La avioneta se estrelló a unos cincuenta metros de la cima.
«Sabemos que se pusieron en contacto con el aeropuerto de Sabadell para avisar de que iban allí, pero estamos intentando tener más datos de lo que pasó desde que despegaron hasta que hubo el accidente», indicó uno de los investigadores de Aviación Civil, que vinieron expresamente desde Madrid. También vino a la Isla el jefe de la torre de control del aeródromo de Sabadell y un socio de los fallecidos, pero estos dos últimos no acudieron al escenario de la tragedia.