Funcionarios del MIP-C del Cuerpo Nacional de Policía han esclarecido un robo de joyas cometido el día 22 de noviembre pasado en un domicilio particular, del cual, se habían llevado un lote de alhajas muy valiosas. El precio de éstas podría ser superior a los 180.000 euros por ser de una antigüedad de más de cien años, todas ellas de oro, y que habían sido fabricadas artesanalmente ya que los perjudicados proceden de una familia que había estado explotando un negocio de joyería-platería.
Los funcionarios policiales, después de llevar a cabo una laboriosa investigación, sospecharon por la forma de producirse el robo que debía ser alguien relacionado con la familia. Del resultado de las pesquisas se determinó que había sido con total seguridad una hija de los perjudicados, de 20 años de edad, la cual, debido al parentesco está exenta de responsabilidad criminal. Los agentes han recuperado tres pulseras, broches, reloj de pulsera y pendientes todo ello de oro, un bolso de plata y otras joyas que ignoraban que hubieran sido sustraídas, por valor de la importante cantidad.
La joven fue citada en la jefatura de policía días después y en su descargo alegó que había sido obligada a sustraer las joyas por una tercera persona. No obstante, durante su declaración en las dependencias policiales no pudo aportar ninguna descripción ni dato de esta supuesta persona que la habría obligado a cometer el robo. Los agentes sospecharon que este extremo podría ser una invención de la joven. Las joyas recuperadas hasta el momento han sido devueltas a la familia, según informó ayer un portavoz policial.