La jueza Francisca Ramis, del Juzgado de lo Penal número 7, ha condenado a seis años de prisión a un ciudadano suizo, llamado Jordi P.A., por el homicidio imprudente de un hombre que vivía en su domicilio de Artà como inquilino. La víctima, Jaime Campolier Pujol, de 51 años de edad, murió tres días después por una hemorragia cerebral tras ser golpeado en la cara por el dueño de la propiedad. La juez ha establecido una indemnización de 150 mil euros para la familia de la víctima.
Se da la circunstancia de que el fiscal sólo solicitó una pena de dos años y seis meses de prisión. Los hechos ocurrieron el día 31 de agosto del año 1999. El acusado explicó en el juicio que acudió a la finca porque su inquilino estaba realizando unas obras que no había autorizado. Negó ante la juez que hubiera golpeado al inquilino y dijo que sólo habló con él.
Sin embargo, en la sentencia se establece que el acusado entró en la vivienda, se encontró a la víctima tumbada en la cama y le golpeó en la cara, ocasionándole la muerte, aunque no fue inmediata, sino varios días después. Se dio la circunstancia que Jaime Campolier fue trasladado al PAC de Artà y los médicos le dijeron que sufría hematomas, cuando en realidad lo que presentaba era una hemorragia cerebral.