En el Juzgado de lo Penal número 6 de Palma se celebró ayer el juicio contra los tres acusados de asaltar este verano tres oficina bancarias de la Isla. Los acusados son Juan Carlos G.A., Jesús P.C. y Andrés M.O. El fiscal pide para cada uno una condena de trece años y seis meses de prisión. Ellos se declaran inocentes, aunque ayer se negaron a contestar a las preguntas del fiscal Ramón Vázquez. Se sospecha que los dos primeros cometían el atraco, mientras que Andrés era quien lo planificaba. Los tres individuos se instalaron en Mallorca en el mes de agosto y compraron dos pistolas simuladas.
El primer atraco se cometió en una oficina de sa Nostra en Santa Ponça el día 20. Juan Carlos, según el fiscal, penetró en la zona de la caja, mostró el arma a las empleadas, y se apoderó del dinero. Para no ser reconocido se colocó una peluca y unas gafas oscuras. Se llevó un botín de 72 mil euros. Huyó con otro de los acusados, que le esperaba en la calle con una moto. El siguiente asalto se cometió en la oficina de la Banca March en Palmanova. Según el fiscal, Juan Carlos G.A. se colocó la misma vestimenta y penetró armado en el banco.
Anunció que se trataba de un asalto. También entró Jesús P.C., que se colocó unas gafas de sol y una gorra. Mientras su compañero recogía el dinero, él apuntaba a los empleados con el arma. Amenazó al director para que se pusiera de cara a la pared. Ambos huyeron con una moto con un botín de más de 37 mil euros. El último asalto se produjo el día 27. Los atracadores eligieron la oficina de Bancaja de s'Arenal. Quien entró, según el fiscal, fue Juan Carlos G.A., y lo hizo disfrazado. Amenazó al interventor con la pistola y le obligó a llevarle al «bunker» donde estaba el dinero. Mientras tanto, Jesús P.C., su compañero, se mantenía en la oficina amenazando a los empleados con el arma.
Después huyeron con un botín de casi 36 mil euros. Sin embargo, los empleados salieron detrás de ellos. El conductor de la moto perdió el equilibrio y se estrelló contra una valla. Juan Carlos pudo ser retenido, mientras que el otro delincuente pudo huir. Sin embargo, tanto Jesús P.C., como el tercer acusado, Andrés M.O., fueron detenidos al día siguiente en el aeropuerto de Palma cuando pretendían huir hacia Madrid. En su equipaje llevaban casi 82 mil euros y las libras esterlinas.