Una banda formada por cerca de 15 adolescentes, con edades comprendidas entre los 12 y los 16 años, ha ocasionado en los últimos meses alrededor de medio centenar de incidentes en Porto Cristo, entre denuncias, detenciones e investigaciones policiales. El «cabecilla» de la pandilla juvenil es un magrebí de 15 años, que precisamente está siendo investigado en la actualidad por el robo de un coche en Manacor el pasado jueves. El vehículo apareció abandonado en Porto Cristo y todos los datos recabados indican que el «conductor» era el delincuente marroquí, aunque este extremo todavía no se ha podido probar.
De un tiempo a esta parte, y sobre todo a partir de este último verano, los altercados con menores se han multiplicado, en especial en la Plaza del Carmen, donde los coches aparecen forzados e incluso algunos vecinos tienen miedo de pasear por las noches. Las papeleras tampoco se libran de esta barbarie y muchas han sido calcinadas «por diversión». La Casa del Mar fue incendiada hace algo más de un mes y los investigadores atribuyen el atentado a este grupo de vándalos, así como también implican a los menores en otras gamberradas cometidas contra las monjas de aquel núcleo turístico.
La situación es tan delicada que incluso se han suspendido las actividades del Club d'Esplai a la que asistían adolescentes conflictivos y el vehículo de la asistenta social fue dañado cuando se encontraba aparcado, un ataque que la policía relaciona con la suspensión. En otra ocasión, a esa misma trabajadora del ayuntamiento los niños le sustrajeron el bolso y el teléfono móvil. La totalidad de los 15 menores que integran la banda cuenta con antecedentes por incidentes diversos, casi siempre robos en coches, pero varía el número: uno de ellos, por ejemplo, suma ya 10 detenciones, y otros, en cambio, tienen dos o tres denuncias.