El petrolero averiado «Prestige» estaba ayer a más de 200 km de Galicia, en zona portuguesa de salvamento marítimo, pero dejó atrás unos 40 km de litoral gallego dañado por una parte de las 4.000 toneladas de fuel-oil derramado. El armador griego del barco tiene intenciones de hacerlo atracar en la costa de Portugal para pasar el fuel-oil que queda en sus depósitos, indicó el delegado del gobierno central en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa. Una capa de 5 km por 3 comenzó a ser tratada frente a las costas del puerto de Corrubedo por un barco de descontaminación francés, el «Aliette», tareas a las que debería sumarse un barco holandés.
El hidrocarburo derramado desde el miércoles pasado afectó unos 40 km de la costa gallega, que tiene una extensión total de 150 km, afectando en particular la pesca, principal recurso de la región, en plena temporada previa a las fiestas navideñas. Las autoridades desplegaron barreras contra la contaminación en las principales rías. Unidades de infantería de Marina y de la Marina española participaron ayer en tareas de limpieza de la costa gallega, que «podrían ser terminadas de aquí a un mes», estimó el ministro de pesca del gobierno regional de Galicia, Enrique López Veiga.