Un encofrador de 53 años de edad se subió ayer a lo alto de una grúa de la calle Catalunya de Andratx para reclamar el pago de una deuda. Una hora después, la Policía Local del municipio logró convencerlo para que bajase. Durante el tiempo que estuvo subido a la grúa se vivieron momentos de tensión. Fuentes policiales explicaron que el hombre dejó de trabajar hace dos días para la empresa que está construyendo un bloque de apartamentos justo al lado del antiguo cuartel de la Policía Local de Andratx.
A primera hora de la mañana fue a cobrar el finiquito, que era de unos 2.400 euros, pero los responsables de la empresa se negaron a pagarle. Acto seguido decidió subirse a la grúa y dijo que se suicidaría si no le pagaban lo que le debían. Los agentes avisaron al hijo del trabajador, que reside en Palma. Éste se personó en el lugar en pocos minutos al igual que la Guardia Civil, los bomberos y una ambulancia. También fueron muchos los vecinos y transeúntes que se arremolinaron en el lugar. Por fortuna se logró convencer al encofrador para que bajase y luego él y miembros de la empresa fueron al cuartel de la Policía Local y llegaron a un acuerdo.