La Junta Local de Seguridad celebrada el miércoles en Cort ha provocado malestar y cierta indignación en la Conselleria d'Interior del Govern balear, cuyos responsables se han sentido excluidos «sin motivo». Fuentes de la conselleria explicaron ayer a este periódico que Josep Maria Costa, máximo responsable de este departamento, remitió dos cartas al Ajuntament de Palma solicitando que se convocara la reunión sobre seguridad, pero no obtuvieron respuesta «y nos encontramos con la sorpresa de que el miércoles se celebró sin que nadie nos avisara. Es más, nos enteramos por los medios de comunicación».
A la citada Junta Local acudió el alcalde de Palma, Joan Fageda, la delegada del Gobierno, Catalina Cirer, el teniente de alcalde de Governació i Funció Pública, José Manuel Sierra, el comandante de la Guardia Civil Jaime Barceló, el comisario de la Policía Local, Joan Mut y el jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía, Eduardo Pérez Extremera. Desde la conselleria se argumenta que la reunión llegó con once meses de retraso y, sobre todo, que las misivas de invitación se remitieron a todos los organismos implicados en la lucha contra la delincuencia menos, «curiosamente», a Interior.
La última junta se celebró el 13 de diciembre del año pasado y fueron invitados tanto Antich como Costa, «por lo que no entendemos por qué ahora nos ignoran», añadieron las fuentes consultadas. Sobre la puesta en marcha del llamado «Plan Focus», que fue uno de los temas tratados en la Junta de Seguridad de Cort, desde la conselleria mostraron también su preocupación de que se trate «sólo de una cuestión de imagen, de propaganda» y recordaron que el déficit en las plantillas policiales en Balears es importante «y lo que hay que hacer es cubrir las vacantes».