El director de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, señaló ayer que las modificaciones que se realizarán en la normativa para que puedan convivir guardias civiles homosexuales con sus parejas en los cuarteles se deben a que «hemos considerado que no podía haber discriminación». López Valdivielso argumentó de esta forma la decisión de modificar con carácter inmediato la normativa que regula la adjudicación de viviendas oficiales a los agentes del Cuerpo, iniciativa que el lunes anunció la Dirección General de la Guardia Civil después de que un agente de Mallorca comunicara su intención de solicitar de poder vivir con su compañero sentimental en un pabellón.
El responsable de la Guardia Civil se pronunció por primera vez sobre el cambio en la normativa y, en concreto, sobre cómo lo habían acogido los mandos del instituto armado. «Pues habrá de todo, como en la sociedad española; unos opinan una cosa y otros otra, pero esto no es una cuestión de opiniones, sino de reconocimiento de derechos», contestó a los periodistas Valdivielso, quien afirmó que la modificación anunciada responde a que «era una cuestión interna que había que regular, administrativa, sin mayor trascendencia».
Para Valdivielso, «las sociedades modernas funcionan bajo un entramado de derechos y libertades y obligaciones, con un principio de no discriminación que establece la Constitución», con lo que «hemos considerado que no podía haber discriminación». No es una cuestión de opinión sino de reconocimiento de derechos», apostilló. Al ser preguntado sobre si consultó con el ministro del Interior o con el secretario de Estado de Seguridad esta decisión, contestó que «nosotros hacemos las cosas como se deben de hacer y como hay que hacerlas».