La Audiencia de Palma ha condenado a penas que suman 18 años de prisión (nueve para cada acusado) a una pareja de nacionalidad ecuatoriana, por un delito de tráfico de drogas. Se trata de Carlos Quiñónez Baltán y Ana Guadalupe Figueroa Mendoza. Los hechos ocurrieron en la noche del día 17 de marzo. Un agente de la Guardia Civil de paisano vigilaba la llegada de los pasajeros de un vuelo procedente de Valencia. El agente se fijó en una pareja que había bajado del avión.
Al principio les vio conversando animadamente, pero mientras esperaban el equipo estaba distanciados y con muestras de nerviosismo. El agente se fijó que habían realizado un extraño itinerario, ya que habían salido de Lima, habían pasado por Amsterdam y habían desembarcado en Madrid. Después fueron en autobús hasta Valencia y de allí en avión a Mallorca. La mujer carecía de documentación ya que decía que la había perdido en el viaje.
La pareja fue trasladada a la zona de Aduanas y allí fue cacheada. A Carlos Quiñones se le ocupó en dos cinturones envueltos con cinta aislante 49 y 36 dátiles, repletos de cocaína. En total portaba 842 gramos de droga con una pureza del 82 por ciento. Ella llevaba un sólo cinturón con 448 gramos de heroína de 76 por ciento de pureza. Dijeron que por llevar la droga cobrarían 1300 dólares.