Los pasajeros del avión de la compañía Cóndor que tuvo que regresar a Son Sant Joan minutos después de despegar a última hora de la noche del viernes por un problema en uno de sus motores, salieron hacia Colonia cinco horas y media después del aterrizaje de emergencia. Fuentes del aeropuerto palmesano explicaron ayer que ninguno de los 166 pasajeros del avión de la compañía alemana sufrió lesiones en el suceso y todo se desarrolló con «normalidad». El avión seguía siendo revisado por los técnicos ayer por la mañana en la pista de la terminal 'vieja' de Son Sant Joan.
El vuelo era uno de los últimos que salía el viernes desde Palma. Instantes antes de las 23.30 horas inició las operaciones de despegue, con destino a Colonia. La capacidad de este airbus es de 174 pasajeros, aunque sólo 166 de los asientos estaban ocupados. En pleno despegue el piloto notó que la turbina de su izquierda no funcionaba correctamente, por lo que decidió regresar y solicitó autorización para realizar un aterrizaje de emergencia. El avión sobrevoló durante veinte minutos la zona del aeropuerto, antes de tomar tierra, para arrojar combustible, dado que así lo establecen las normas de seguridad aérea.
Durante ese tiempo algunos de los pasajeros tuvieron una crisis nerviosa y tuvieron que ser atendidos en la terminal al aterrizar. El aeropuerto activó el plan de emergencia previsto en estos casos. Doce bomberos, con seis camiones de 10.000 litros de agua cada uno, se pusieron en puntos estratégicos. También se dio aviso a los demás servicios de emergencia y a las asistencias sanitarias por si era precisa su colaboración.
Poco después el avión aterrizó, los pasajeros salieron del avión y fueron trasladados a la terminal. El airbus quedó aparcado sobre la pista vieja y se estuvo revisando el origen de la avería. Al parecer, «un buho pudo causar la avería en la turbina», explicaron fuentes de Son Sant Joan, si bien algunos testigos aseguraron que el motor se incendió y salieron chispas.