«Cinco personas más murieron» a causa de que los policías no quisieron hablar conmigo», afirma el asesino, cuya queja está contenida en una nota manuscrita encontrada el sábado cerca del lugar donde resultó herido de un balazo un hombre de 37 años. En la carta el asesino exige además diez millones de dólares y amenaza con atacar a los niños de la zona. «Los niños no están seguros en ninguna parte y en ningún momento», advierte. Mientras, el diario Baltimore Sun informó ayer de que el francotirador dejó una segunda nota después de su ataque del martes, en la que reitera su demanda de 10 millones de dólares.
La policía respondió este día con su mensaje televisado más extenso dirigido al asesino, indicando que «no es electrónicamente posible cumplir con la demanda». La carta de varias páginas dejada el martes en el parque North Gate de Aspen Hill, cerca de donde fue asesinado el conductor de un autobús, repite las demandas hechas en la otra nota el sábado. Según fuentes mencionadas por The Washinton Post, en la primera nota el asesino pedía 10 millones de dólares antes del lunes 21 de octubre y daba un número de teléfono en el que se pondría en contacto con la Policía el pasado domingo.
Pero el plazo transcurrió antes de que la Policía hubiera completado su investigación sobre la nota, lo que llevó a las autoridades a pedir al asesino que volviera a llamar, según las fuentes. La policía ignora si se trata de un solo atacante o varios, si es hombre o mujer, o si ha usado el mismo vehículo para sus ataques en Washington y las cercanas Maryland y Virginia. La amenaza hecha contra los niños presenta un dilema a las autoridades y las familias de casi un millón de escolares en el área donde han ocurrido los ataques, desde el sur de Maryland al centro de Virginia.