La decidida intervención de dos policías locales permitió que una mujer embarazada que había quedado atrapada en un incendio en su casa de Porto Cristo pudiera ser rescatada sólo con síntomas leves de intoxicación. El fuego se declaró a las seis de la mañana de ayer en un primer piso de un edificio de la calle Monjas número 20, al parecer a consecuencia de un cortocircuito. En la vivienda se encontraba un matrimonio y el hombre consiguió escapar y pedir ayuda. La señora, en cambio, se puso muy nerviosa y quedó atrapada en uno de los cuartos, peligrando seriamente su integridad.
El operativo de emergencia se puso en marcha de inmediato y además de las ambulancias y los bomberos acudieron a esa dirección dos policías de la Unidad Territorial de Costas (UTC) de la Policía Local de Manacor, que se entrevistaron con el marido y le pidieron una rápida descripción del piso, a fin de saber cómo moverse una vez en el interior. La puerta del inmueble estaba cerrada y los agentes escucharon toser a la embarazada, por lo que se decidieron a actuar sin demora. En un principio optaron por gritarle que reptara a ras del suelo, para evitar el humo, pero luego cayeron en la cuenta de que estaba en estado y podía ser muy perjudicial para el feto.
Así pues, los agentes no se lo pensaron dos veces y tiraron la puerta abajo. El denso humo que invadía la casa les impedía moverse con precisión, pero segundos después localizaron a la señora, que estaba aterrorizada, y consiguieron sacarla a la calle, donde fue atendida por los servicios sanitarios y se comprobó que su estado no era grave. El edificio también fue desalojado de manera preventiva, para evitar que el humo intoxicara al resto de vecinos y una hora después, a eso de las siete de la mañana, se había recobrado prácticamente la normalidad.