El Supremo ha confirmado la condena de prisión para un «broker»
mallorquín que provocó una estafa de unos 180 millones de
pesetas.
Al ser insolvente el acusado, Juan Molinero Rodríguez, que parece
que ya ha ingresado en prisión, el tribunal declara la
responsabilidad civil de la sociedad de valores para la que
trabajaba, la empresa Renta 4. La cuantía de la indemnización
todavía no es definitiva, ya que hay que valorar los intereses.
Mientras se hacen estos cálculos, Juan Molinero tendrá que cumplir
una condena de cuatro años de prisión por un delito de apropiación
indebida.
El acusado trabajaba en esta oficina que se dedicaba a las inversiones de valores y bolsa. Los responsables de la sociedad en Mallorca dijeron que Juan Molinero no estuvo nunca contratado, sino que se trataba de un simple colaborador. Sin embargo, en el juicio se demostró que tenía llave de la oficina, disponía de una mesa y de toda la información que precisaba de la empresa. También quedó demostrado que los clientes que captaba el «broker» firmaban un contrato de gestión, pero que este documento después lo rubricaba el apoderado de la sociedad. Una de las condiciones de este documento establecía que la empresa debía comunicar al cliente las operaciones de compra y venta de valores. Si en 30 días no se recibía ninguna orden contradictoria, se consideraba que la inversión se aceptaba.
Sin embargo, esta obligación sólo se cumplía al principio y poco a poco los clientes de Juan Molinero dejaron de recibir información sobre las operaciones que realizaba y en las que, en la mayor parte de las veces, eran deficitarias.