Un hombre murió ayer de un disparo en una gasolinera del estado de Virginia, en lo que parece ser una nueva acción del francotirador que en los últimos nueve días ha matado a al menos siete personas en el área de Washington. El gobernador de Virginia, Mark Warner, informó de que la víctima recibió un impacto de bala en torno a las 09.00 hora local cuando cargaba gasolina en una estación de servicio Exxon de la localidad de Massaponax, a unos 100 kilómetros al sur de Washington. No hubo confirmación oficial de si el suceso está relacionado con los asesinatos en serie que desde el pasado 2 de octubre atemorizan a la población del área metropolitana de Washington, que comprende también zonas residenciales de los estados de Maryland y Virginia.
Esta última agresión provocó el corte de la autopista Interestatal 95, lo que originó grandes atascos, en un día lluvioso en la zona de Washington en víspera de fin de semana. Las carreteras de una amplia zona del norte del estado de Virginia fueron tomadas por cientos de agentes de la policía local y federal, que interceptaron a todas las furgonetas de color blanco, aunque no procedieron a ninguna detención en relación con el caso.
La policía está buscando una camioneta Chevrolet Astro blanca, tipo de vehículo que ya fue visto por testigos en agresiones anteriores del francotirador. Ronald Knight, jefe de policía del condado de Spotsylvania (al que pertenece la localidad de Massaponax), dijo en rueda de prensa que «testigos vieron una furgoneta blanca en la que viajaban dos personas, que dejó el lugar momentos después de oirse el disparo».