Juan M.B., el mecánico de Pollença que está acusado de la muerte de un alemán tras una disputa en su taller, utilizó hasta 70 trapos para limpiar la sangre de la víctima. Así se establece en un auto, redactado por el juez Francisco Javier Mulet, del tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia, que confirma la orden de prisión mantenida por la juez que instruye el caso. El tribunal se ha pronunciado en este caso de presunto homicidio para denegar la libertad que había solicitado el letrado defensor, que mantiene que la muerte del alemán Christian Leitch había sido fortuita, ya que el arma se disparó accidentalmente al producirse un forcejeo entre la víctima y el dueño del taller «Auto-Xapa» de Pollença.
Sin embargo, el fiscal se opuso a la libertad del detenido, petición a la que también se sumaron los abogados que ejercen la acusación particular, Antoni Crespí y Bartomeu Vidal, que representan a los familiares de la víctima. Este crimen ocurrió el pasado día 21 de junio y el alemán Christian Leitch murió al recibir un disparo de un revolver del calibre 38.
El tribunal considera que, al margen de lo que pueda demostrarse en el juicio que se celebrará ante un tribunal popular, existen demasiados indicios sobre la posibilidad de que se haya cometido un homicidio, o incluso un asesinato, contra Juan M.B. Así, por ejemplo, cita que el mecánico de Pollença ha manifestado varias versiones de cómo se desarrollaron los hechos. También se ha tenido en cuenta que el acusado niega que el arma con la que murió la víctima la tuviera en su poder, cuando está acreditado que en el altillo de la oficina del negocio fueron encontrados cuatro proyectiles iguales a los utiliza este revólver.