El Grupo de Extranjería de la policía de Palma ha desarticulado otro grupo, en su mayoría rumanos, dedicado a introducir en España mujeres procedentes del Este de Europa que eran obligadas a prostituirse bajo amenazas y extorsión. Los detenidos en esta operación policial son Paul A., de 40 años, Gabriel B., de 23, Gabi Florian L., de 24, Natalija B., de 39, todos ellos rumanos, y el español y dueño del chalet donde se ejercía la prostitución Juan P.J., de 53 años, vecino de sa Pobla. La policía comenzó la investigación el pasado mes al descubrir que en un chalet de Cala Gamba del Coll den Rabassa, denominado «Tango», ubicado en la calle Isla de Samos, albergaba mujeres de distintas nacionalidades para ejercer la prostitución.
Los agentes comprobaron que la organización recogía a estas mujeres en las proximidades del lugar y las trasladaba a otros prostíbulos de la Platja de Palma ejerciendo sobre las ellas un control exhaustivo. Se ha comprobado como a las mujeres, entre las que había una menor de edad, se les facilitaba el traslado a Palma desde los diferentes países europeos del Este vía Austria con la correspondiente documentación. El viaje costaba más de 2.000 euros, cantidad que una vez en Mallorca debían devolver a la organización.
A todas las mujeres captadas se les ofrecía en Mallorca un empleo de camareras de hotel. Sin embargo, una vez aquí, las víctimas eran obligadas bajo amenazas de muerte a ejercer la prostitución. De los ingresos que obtenían las chicas, la organización se quedaba con el 60% y con el 40% restante debían abonar los gastos de manutención y la deuda adquirida. La policía intervino en el momento de la desarticulación de este grupo un revólver, un machete y numerosa documentación falsificada.