La agresión sexual a la turista británica ocurrió hace algunos días en la playa de Cala Millor, después de que la joven estuviera de copas con unas amigas. Según relató la extranjera, en uno de los locales conoció a un hombre moreno de aspecto español, que le ofreció ir a dar una vuelta, cerca del mar. La turista accedió a pasear por la calle, pero no quiso ir a la playa, y según contó luego en un momento dado el varón se abalanzó sobre ella y se la llevó a un lugar próximo a la arena, donde la despojó de sus ropas y la penetró sexualmente.
Cuando los funcionarios tuvieron conocimiento de lo ocurrido trasladaron a la mujer hasta el Hospital de Manacor, donde fue sometida a un examen ginecológico, y más tarde, mientras trataban de tomarle declaración, se llevaron una sorpresa considerable al escuchar de labios de la mujer que no quería presentar denuncia. Al parecer, alegó que quería olvidar todo lo ocurrido y aunque la Benemérita le insistió en la necesidad de formalizar la denuncia ella se negó. Pese a todo, los agentes siguen realizando gestiones para tratar de esclarecer los hechos.
El segundo caso ocurrió a las dos y diez minutos de la madrugada de ayer, cuando una prostituta británica se personó en las dependencias de la Policía Local de Calvià para denunciar que un compatriota la había agredido tras negarse a pagar sus servicios. El maltratador es un turista que se aloja en un hotel de aquel municipio y que contactó con la extranjera para mantener relaciones sexuales. Antes de consumar el encuentro el muchacho le advirtió de que no le abonaría ni un euro y entre ellos se produjo un forcejeo, al que siguió el intento de robo del bolso de la prostituta. La mujer se defendió y entonces el turista le sacudió un puñetazo en la boca que le provocó la pérdida de una pieza dental.