Un hombre fue atendido el miércoles por la mañana en el centro médico de San Isidro, en el sur de Tenerife, después de que, al parecer, se mutilara cortándose el pene, que horas más tarde encontró una mujer que paseaba a su perro en la urbanización de Costa del Silencio, según informó ayer la oficina de prensa de la Guardia Civil.
El herido, de 31 años de edad y residente en El Médano, fue trasladado al Hospital Universitario de La Candelaria, situado en la capital tinerfeña, donde tuvo que ser intervenido de urgencia porque había perdido abundante cantidad de sangre y su estado de salud peligraba. Al mediodía una mujer, que paseaba a su perro encontró el miembro y lo comunicó a las autoridades, por lo que el juez ordenó su traslado al citado hospital para tratar de realizar un trasplante al afectado, que fue imposible por el mal estado que éste presentaba.
Los agentes de la Guardia Civil, según se indica en el comunicado del instituto armado, continúan investigando los hechos y cuando sea viable se tomará declaración al lesionado al objeto de esclarecer este suceso. De momento no han trascendido los motivos por los que el hombre, que al parecer se encontraba desesperado, decidió cortarse el pene.