A.R., un ciudadano marroquí de 26 años, ha sido detenido por la Unidad Territorial de Costas (UTC) de la Policía Local de Manacor acusado de sustraer bolsos y carteras a parejas que estaban haciendo el amor en la playa y que no prestaban atención a sus pertenencias. El pasado viernes al mediodía una patrulla policial que circulaba por Porto Cristo reparó en un individuo que caminaba por el paseo y que se puso muy nervioso al verles. El magrebí, incluso, llegó a tirar al suelo un objeto y luego salió corriendo. Los agentes fueron tras él y observaron cómo se escondía en un bar, por lo que entraron y procedieron a su detención.
En su poder se hallaron dos teléfonos móviles y cámaras fotográficas, que en apariencia no eran de su propiedad. Al ser interrogado sobre el origen de aquellos efectos, A.R. confesó de forma espontánea que se los había sustraído a una pareja que estaba retozando en la arena de la playa de Cala Millor. El sospechoso también admitió un robo en un taller mecánico, aunque al parecer su «especialidad» era la de «ratero» de playa. Se escondía en la arena, amparado en la oscuridad, y esperaba a que llegaran sus víctimas. Se trataba generalmente de jóvenes que se desinhibían por completo, pensando que estaban solos, y que no reparaban en su presencia.
Por otra parte, la Policía Local de Manacor también ha arrestado en las últimas horas a un individuo de 39 años acusado de un delito de violencia doméstica, ya que supuestamente agredió a su hijastro y a su compañera en su casa de s'Illot. Según parece, el varón y el joven comenzaron a discutir y en un momento dado, cuando el muchacho era golpeado, su madre salió en su defensa y también fue agredida. El supuesto maltratador será puesto en breve a disposición judicial.