El president del Govern, Francesc Antich, se comprometió ayer a dar apoyo económico a las víctimas de las nuevas inundaciones. Antich explicó que el Govern articulará los mecanismos necesarios para indemnizar a los afectados siguiendo las pautas ya aplicadas para el temporal del pasado noviembre. El president realizó estas manifestaciones durante la visita que realizó ayer por la mañana a las zonas mas afectadas de Pollença, acompañado por la alcaldesa, Francisca Ramon y por los consellers de Medi Ambient y de Interior, Margalida Rosselló y Josep Maria Costa.
Antich quiso dejar claro que la tormenta había sorprendido a todo el mundo y que el Govern no tenía ningún aviso de la posibilidad de lluvias de esta importancia. El president reiteró la necesidad de empezar a evaluar los daños de forma inmediata. Por su parte, el jefe de demarcación de Costas, Fernando Garrido, también se desplazó hasta las playas de Cala Barques y Cala Molins para inspeccionar su estado tras de la tormenta. Constató que en ambos casos se produjo una importantísima pérdida de arena producida por un gran caudal de agua que ha acabado en el mar.
Precisamente en Cala Barques Costas realizó una actuación para regenerar la playa. Según las primeras estimaciones la arena ha quedado acumulada en una especie de bancal muy cerca de la orilla del mar. Garrido considera que este sedimento será fácilmente recuperable y que el mar lo devolverá a la primera línea de playa de forma natural.