Un turista alemán de 74 años de edad, identificado como Helmut Otto, falleció ahogado ayer por la tarde en la playa de Alcúdía, según confirmaron en fuentes del centro de emergencias del 112 y de la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación para aclarar lo ocurrido. Poco antes de las cinco de la tarde el veraneante, que se alojaba en un hotel próximo, se introdujo en el agua, a la altura de la calle Minerva. Cuando se encontraba no muy lejos de la orilla Helmut se sintió indispuesto y sin fuerzas para nadar, y comenzó a ahogarse.
Otros bañistas que presenciaron la secuencia consiguieron sacar al hombre el mar, en estado crítico, y el 112, tras recibir varias llamadas telefónicas alertando del ahogamiento, puso en marcha el dispositivo de emergencia habitual en estos casos. Una ambulancia del 061 se desplazó sin demora hasta la playa de Alcúdia y los médicos que atendieron a Helmut no pudieron hacer nada para reanimarlo.
El cuerpo sin vida del extranjero quedó tendido sobre la arena, ante la mirada de otros bañistas que se interesaron por lo ocurrido, y agentes de la Policía Local y de la Benemérita iniciaron las pesquisas para identificarlo y determinar las circunstancias del óbito.
El cadáver permaneció sobre la arena hasta que la empresa funeraria llegó y lo trasladó al cementerio. El juzgado de guardia de Inca también fue informado del fallecimiento y su titular ordenó que hoy por la mañana se le practique la autopsia para determinar, tal y como parece, si el turista alemán sufrió un infarto o una insuficiencia cardíaca cuando se encontraba en el agua. En este sentido, la Benemérita tenía previsto entrevistarse con la familia para conocer su historial médico. Los vecinos de la zona declararon con pesar que «cada verano siempre hay al menos un bañista que muere ahogado en la misma playa» y añadieron que «en la medida de lo posible se deberían tomar medidas para que no se repita, colocando socorristas o extremando la vigilancia».