La Policía Judicial de la Guardia Civil ha detenido a dos ciudadanos argelinos acusados de una oleada de robos en Mallorca y se ha recuperado una gran cantidad de efectos de dudosa procedencia, que serán devueltos a sus legítimos propietarios.
Desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de Palma todavía no se ha informado sobre la actuación benemérita, pero este periódico pudo saber ayer que la detención de los dos magrebíes se produjo hace varios días, después de una investigación de la Unidad de Patrimonio. Los agentes siguieron la pista de los sospechosos y recientemente los arrestaron, acusados de ser los responsables de numerosos robos de teléfonos móviles, material electrónico, material fotográfico, además de otros efectos.
La Guardia Civil solicitó a la Autoridad Judicial una orden de entrada y registro en la vivienda de los dos argelinos, donde al parecer se encontró una gran cantidad de efectos de procedencia ilícita, y que fueron trasladados hasta las dependencias policiales de la calle Manuel Azaña. De igual manera, los dos argelinos también fueron custodiados hasta la Comandancia, donde se comprobó su filiación y quedaron detenidos en los calabozos, a la espera de ser interrogados.
Desde que comenzó la temporada estival la Policía Judicial ha asestado cuantiosos «golpes» a las bandas organizadas extranjeras que eligen Mallorca para cometer sus fechorías. Se trata, en general, de rumanos, kosovares y argelinos, que se dedican a sustraer todo tipo de efectos de casas y comercios y que luego envían a sus países de origen o revenden en Mallorca. Decenas de estos grupos han sido desarticulados en los últimos meses, pero otros siguen operando.