El Tribunal Europeo de Estrasburgo ha admitido a trámite la demanda presentada por el padre del camarero fallecido en la explosión del café 'Cappuccino', ocurrida en 1998, contra el dueño del local por un supuesto delito contra los derechos de los trabajadores. Antonio Córdoba, el denunciante y padre de Francisco, el único fallecido en la deflagración, ya cobró en su día una indemnización de 300.000 euros (unos 50 millones de pesetas), pero siguió con su lucha legal porque consideraba que no se había determinado la responsabilidad penal del accidente.
De hecho, Gesa abonó las indemnizaciones a la empresa propietaria de la cafetería y al resto de perjudicados, pero no se condenó a nadie. «Yo no puedo consentir que se rían de mi hijo y por eso sigo luchando para que reconozca que el local no tenía ninguna licencia y que Francisco murió en un lugar inexistente, en un zulo», manifestó ayer desde Málaga el demandante, que ha abandonado Mallorca. «Ya no estoy en Palma, pero desde Vélez puedo seguir con más fuerza todo el proceso y no descansaré hasta que se demuestre que legalmente aquel sótano del café no existía y que por tanto se cometió un delito clarísimo contra los trabajadores», añadió.
En la querella interpuesta por Córdoba, y que ahora ha aceptado Estrasburgo, se reclaman 2'5 millones de euros (más de 400 millones de pesetas) al Estado y que el caso de la explosión se reabra. El padre del camarero del 'Cappuccino' resumió de esta forma sus cuatro años en los tribunales: «El juez de instrucción archivó la querella que interpuse por las condiciones en las que trabajaba Francisco y ese archivo fue confirmado luego por todas las instituciones superiores. Ni siquiera me dio amparo el Tribunal Constitucional, aunque ahora por fin nos llega la buena noticia del Tribunal Europeo».
La deflagración del café del Passeig Marítim de Palma se produjo el 27 de septiembre de 1998 y se saldó con una víctima mortal y numerosos heridos, varios de ellos de consideración. En los meses anteriores al desastre se habían detectado varias fugas de gas.