El nivel de las aguas del lago Dongting (provincia central de Hunan) empezó a descender ayer por la mañana, dando un respiro a los más de diez millones de personas que estos últimos días viven bajo la amenaza de inminentes inundaciones.
El nivel está descendiendo a centímetro por hora, mientras que, según las últimas informaciones, la masa de agua bajará por el río Yangtzé y llegará a la ciudad de Wuhan, habitada por más de 7 millones de habitantes, en las primeras horas del lunes, cuando se espera que su caudal llegue al máximo nivel.
Wuhan declaró anteanoche el estado de máxima alerta por
inundaciones, al sobrepasar el caudal del Yangtzé 15 centímetros el
nivel de peligro.
La ola llegará luego al lago Poyang (provincia de Jiangxi, al este
de Hunan), cuya superficie es un poco menor que la del lago
Dongting, aunque funcionarios locales no prevén graves
inundaciones.
La situación de emergencia, no obstante, se mantiene en la ciudad de Yueyang, en Changsha (capital de Hunan) y Wuhan (capital de Hubei) y en las provincias vecinas de Hubei, Jiangsu y Jiangxi, mientras más de un millón de personas siguen reforzando los diques y evacuando personas de las zonas de mayor riesgo.