Numerosos comerciantes y vecinos llegaron a colapsar ayer el teléfono de esta sección para mostrar su indignación. Comerciantes de la calle Blanquerna y adyacentes, Adrià Ferrà, de Son Gotleu, Reyes Católicos, la Soledat, Passeig Marítim, Portopí y otras zonas de Palma mostraron sus quejas porque «cada vez que se produce una tromba de agua nuestros locales quedan inundados, o se va el fluido eléctrico, y esto es ya un cachondeo al que nadie parece poder poner solución».
También los vecinos mostraron su indignación. Por ejemplo una señora de la calle Àngel Guimerà dijo que, a raíz de unas obras que se han efectuado «cada vez que llueve un poco varias plantas bajas de la calle se inundan y eso es una vergüenza». En la calle salvador Espriu, en la barriada del Amanecer, otra señora se puso en contacto con este periódico para denunciar «lo increíble de una situación totalmente surrealista que sufrimos cada vez que descarga una tromba de agua en Palma. Por favor, que alguien nos ayude porque estamos cansados de denunciar el problema en Cort y nadie nos hace caso».
En Verge de Lluc, los bomberos tuvieron que acudir al rescate de dos personas que habían quedado atrapadas en un coche debido al gran caudal de agua, y ésta fue una escena que se repite con demasiada asiduidad. También, como es habitual cada vez que hay tormenta, varios semáforos de Palma quedaron inoperativos y policías locales tuvieron que acudir a regular el tráfico.