EFE-VIENA
Traumatizados por los destrozos que causó la reciente riada, la
mayor registrada en Austria desde hace cien años, los habitantes de
algunas localidades quieren mudarse a regiones donde no corran un
peligro similar y son varias las poblaciones que desaparecerían así
«del mapa». Este es el caso, por ejemplo, de la pequeña villa de
Baumgartenberg, en el Estado federado de Alta Austria, donde los
habitantes de las diez viviendas existentes han pedido ayuda
financiera para construir desde cero su existencia en otro lugar,
pues se han visto afectados por casi todas las riadas desde
1954.
También la destrozada localidad de Eizendorf, en la municipalidad de Saxen, quedaría abandonada, pues prácticamente los habitantes de 59 de la totalidad de 62 casas que la integran desean marcharse a un sitio lejos del agua. El edil regional responsable del Agua, Hans Achatz, opina que la comunidad podría contribuir con medios financieros a que se cumplan los deseos de estos ciudadanos, pues si residen en zonas de peligro «hay que pensar en una mudanza».
Mientras, la situación en las regiones alemanas afectadas por las inundaciones empieza a estabilizarse y aunque en muchos puntos críticos el nivel del Elba está descendiendo, se mantiene el estado de alerta porque las aguas presionan contra los diques de contención.