Un turista irlandés de una veintena de años, identificado como Anthony Gorman, se encuentra hospitalizado en Son Dureta en estado muy grave después de sobrevivir «milagrosamente» a una caída desde un sexto piso de su hotel de Costa de la Calma, en Calvià. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para aclarar lo ocurrido y ha tomado declaración a la mujer del herido.
Gorman, su esposa y su hijo, de corta edad, se alojaban en la habitación 628 del Hotel Bouganvillia y sobre las cuatro y media de la madrugada el turista, al parecer con unas copas de más, se asomó por la barandilla de su balcón y perdió el equilibrio. La caída fue tremenda y se estrelló contra el suelo desde más de doce metros de altura. El extranjero sufrió lesiones severas, pero la rápida reacción del personal del hotel permitió que los servicios sanitarios se encontraran consciente a la víctima cuando llegaron al lugar. Con todo, su estado era crítico y en un primer examen se detectó que tenía la clavícula y la pelvis seriamente dañadas y el pulmón perforado, además de otras contusiones.
Anthony Gorman fue trasladado hasta Son Dureta y los sanitarios lo intervinieron de urgencia, para evitar un desenlace fatal. Ayer tarde se encontraba hospitalizado en la sala de reanimación y su diagnóstico era «muy delicado», según las fuentes consultadas. La Guardia Civil inspeccionó la habitación del hotel de la familia Gorman, donde se encontraron restos de vómitos provocados presumiblemente por la ingesta de alcohol, y luego la dejó clausurada para no entorpecer la investigación. Los agentes tomaron declaración a la esposa del herido, de unos veinte años, que se encontraba en estado de gran nerviosismo.
Tras entrevistarse con ella todavía subyacían algunas incógnitas por despejar, por lo que el caso no está ni mucho menos cerrado. La Benemérita baraja como principal hipótesis que el joven irlandés, beodo, cayó tras asomarse demasiado por la barandilla, pero tampoco se descartan otras posibilidades. Los agentes, además, comprobaron que el hotel cumplía plenamente con las medidas de seguridad establecidas y que no se había podido hacer nada para evitar la caída.
Es el séptimo caso en Mallorca en poco más de un
mes
El dramático accidente registrado ayer en el hotel de Costa de la
Calma no es el primero que se contabiliza en Mallorca desde el
inicio del verano. Muy al contrario, son ya siete los casos de
caídas de turistas desde las habitaciones de su hotel, en Calvià y
Platja de Palma. En tres de estos incidentes la caída se saldó con
la muerte del extranjero accidentado y el caso más sonado fue el de
un conocido presentador de la BBC en Gales, al que sus amigos
dejaron encerrado para gastarle una broma. Cuando trató de pasar de
una balcón a otro perdió el equilibrio y se precipitó
fatalmente.