La Policía Local de Alaró ha recibido tres denuncias durante este mes pasado por la presencia de perros sueltos en el camí de s'Estret, que va de Alaró a Orient y es utilizado por numerosos excursionistas, sobre todo durante los fines de semana. El pasado lunes cinco de estos perros, raza mastín de los Pirineos, entraron en una de las fincas que hay en la zona y atacaron a más de 20 ovejas. Seis fueron encontradas muertas, y unas 15 han desaparecido.
El dueño del rebaño denunció lo sucedido en las dependencias de la Policía Local del municipio, que a su vez ha puesto el caso en conocimiento de los juzgados. Al encontrarse las ovejas muertas, los agentes acudieron a la finca donde vive la propietaria de los perros, pero ésta se negó a recibirlos. Los días 7 y 14 del pasado mes de julio también se pusieron dos denuncias en el municipio por la presencia de varios perros sueltos en el mismo lugar.
Cada vez que los agentes han intentado contactar con la mujer ella se ha negado. Al ver llegar el vehículo de la policía a su casa por el camí de s'Estret ha cerrado la barrera y ha mirado desde la ventana a los agentes, que no han podido averiguar con exactitud el número de perros que tiene en su terreno ya que no están registrados. La propietaria de los perros alquiló el chalet, que está justo al lado del camí de s'Estret, hace aproximadamente medio año. Los canes están sueltos por la propiedad y al estar casi siempre la barrera abierta los perros pueden salir sin problemas.
El pasado lunes entraron en una finca, atacaron a un rebaño de ovejas y en estos momentos se teme que este episodio pueda volver a repetirse en breve. «De momento no han mordido a nadie, no sé si por suerte o porque no son agresivos, pero no hace mucha gracia ir por el lugar y encontrarse a varios perros grandes sueltos, es un tema que debería resolverse cuanto antes porque si no alguien hará desaparecer a los perros», comenta uno de los vecinos. En el municipio también ha habido en las últimas semanas ataques de perros a rebaños de ovejas. En diversas ocasiones han sido canes de la misma finca que se han escapado, aunque su propietario ha contratado un seguro y en todas las ocasiones ha pagado a los dueños sin ningún problema las ovejas.