Juan Nicolau Ramis, de 76 años de edad, se encontraba sobre las 9.30 horas esperando que el semáforo de peatones se pusiera en luz verde para poder atravesar la Avenida Conde Sallent cuando, de pronto, un coche que iba a toda velocidad fue directamente hacia él. El coche era un Peugeot, que minutos antes había sido sustraído en la zona próxima a la calle General Riera.
El hecho de que la propietaria, al parecer, dejara las llaves puestas en el contacto facilitó el trabajo al ladrón del coche. Este individuo arrancó el turismo y salió a toda velocidad. Cuando tomó la curva de las Avenidas perdió el control y se estrelló contra la isleta que separa los dos carriles. En esta maniobra se llevó por delante al peatón, que estaba detenido sobre la acera, y golpeó una pared. También se llevó por delante el semáforo. El conductor no se detuvo a comprobar el estado del peatón. Miró que se trataba de un hombre mayor, que presentaba un fuerte traumatismo craneal, y en vez de ayudarle, lo que hizo fue salir del coche y marcharse corriendo.
Juan Nicolau quedó tendido en el suelo sin conocimiento. Algunos testigos, sobre todo conductores que pasaban por aquella zona, pudieron fijarse en las características físicas del conductor que se dio a la fuga y estos datos los facilitaron a la Policía Local. El conductor podría ser un varón, de entre 25 y 30 años de edad, que vestía una camiseta azul y un pantalón corto del mismo color. El color del pelo de esta persona era rubio y llevaba unas gafas de sol muy llamativas.
Mientras el médico de la ambulancia del 061 llegaba al lugar de los hechos y atendía a la víctima, la Policía Local desplegó varias unidades por las calles próximas al lugar del accidente con el objeto de localizar a algún individuo cuyas características físicas coincidieran con la persona que había huido del vehículo tras el atropello del peatón.