El torero español José Reina Rincón que apareció muerto en la playa de Waikiki, en el distrito peruano de Miraflores, pudo haber sido drogado por unas prostitutas para robarle. Al respecto, el diestro Curro Martínez, que compartía la habitación en un hotel de Lima con José Reina Rincón, dijo ayer a su llegada a Madrid que «la causa por la que le han matado ha sido el robo» ya que esa ciudad es una «jungla».
Curro Martínez y Àngel Gómez Escorial, dos de los toreros españoles que han participado en varias corridas en Perú y compañeros de hotel de Reina Rincón, llegaron ayer al aeropuerto de Barajas en un vuelo procedente de Caracas, capital venezolana a la que se trasladaron desde Lima y donde se enteraron de la muerte del diestro manchego, que desapareció el pasado día 2 de julio.
«Hemos hecho el largo viaje en avión con preocupación», declaró Curro Martínez, quien aseguró que «nos podía haber ocurrido lo mismo a cualquiera de nosotros porque en Lima son capaces de matarte sobre todo si llevas más de mil dólares».
El cadáver de José Reina Rincón, de 22 años, que al parecer llevaba unos 1.400 dólares cuando salió del hotel el día que desapareció, fue localizado el martes en una playa del distrito limeño de Miraflores y su cuerpo permanece en el depósito de cadáveres de Lima, donde expertos del Instituto de Medicina Legal determinarán las causas de su muerte. El martes 2 de julio, Curro Martínez, que iba a participar en una corrida, se fue por la mañana del hotel y, según relató, José Reina estaba acostado en la cama y «me dijo que iba a cogerme una chaqueta y unos vaqueros porque tenía toda la ropa sucia y la iba a llevar a la lavandería». Preguntado por el estado de ánimo de Reina Rincón antes de su desaparición, Martínez indicó que estaba «muy contento» porque había cortado dos orejas e iba a torear el domingo en Trujillo, por lo que «no fue a dar una vuelta porque estuviera deprimido».