El fiscal de Medio Ambiente de Balears, Adrián Salazar, solicita cinco años de prisión para el dueño de una finca que forma parte de la zona de s'Albufera, junto a la localidad de sa Pobla, por cometer un delito ecológico.
Se le acusa de haber arrojado vertidos sobre la vegetación y el agua que cubría la zona húmeda de su finca, lo que supuso que el terreno se convirtiera en un lugar desecado. Se trata de la finca denominada Ca's Biscai, situada en el paraje de ses Mosqueres, en sa Pobla. La finca forma parte de un área protegida por la ley de Espacios Naturales y donde además se aplica la normativa para la protección de aves de s'Albufera. Los días 9 y 10 de diciembre de 1997, según el fiscal, por medio de una retroexcavadora, arrojó residuos sólidos procedentes de una excavación del Puerto de Pollença sobre parte de la finca. Esta actuación, según el fiscal, ha ocasionado graves consecuencias ambientales y paisajísticas porque ha desecado un trozo de zona húmeda de s' Albufera. Además, ha destruido la flora y vegetación, y la fauna ha desaparecido de la finca por la transformación radical de sus condiciones naturales.
El coste por la reparación de estos daños se ha calculado en unos cinco millones de pesetas.