Los niños rusos que murieron en la tragedia aérea tenían previsto, entre otras actividades, practicar deportes al aire libre en la Costa Dorada y visitar el cercano parque Universal´s Port Aventura.
Aunque no tenían contratadas excursiones de antemano ni disponían de un plan de actividades cerrado, Juan Martí, el director de la empresa Tropical Tours (agencia local del touroperador ruso Solmar con la que contrataron el viaje), cree que la proximidad de Port Aventura fue una de las razones por las que eligieron el hotel Estival Park de La Pineda de Vila-Seca.
El establecimiento, un complejo de cuatro estrellas de grandes dimensiones con numerosas instalaciones deportivas, 960 habitaciones y apartamentos, es uno de los hoteles españoles de referencia entre el turismo ruso y acoge habitualmente gran cantidad de visitantes de ese país.
Martí ha señalado que esta era la primera vez que estos chavales viajaban a España y que, aunque cada verano su empresa organiza el viaje de entre 5.000 y 6.000 turistas rusos, no es muy habitual que grupos de niños rusos viajen solos, ya que el turismo de ese país es básicamente familiar, a excepción de los menores afectados por radiaciones de Chernobil que suelen venir a España con familias de acogida.
Por su parte, el gerente del complejo hotelero, Carlos Ferrer, ha confirmado que el grupo de fallecidos estaba integrado por 50 personas, 7 adultos y 43 niños de edades comprendidas entre los 8 y los 16 años, que iban a pasar unas vacaciones en el hotel hasta el próximo día 15. Una guía turística rusa y el conductor que debía trasladar a los niños hasta el Hotel Estival Park esperaban al grupo a la 1:30 horas de la madrugada en la sala de llegadas internacionales del aeropuerto de El Prat. Horas después la guía comunicó con la sede de la empresa Tropical Tours, que tiene su sede en Calella (Barcelona), para confirmarle que el vuelo que esperaban era el que se había estrellado en el cielo alemán.