Antonio Moragues, un niño de diez años, falleció ayer tarde en Muro cuando realizaba un cursillo de moto-cross en el circuito de Fora Vila. La Guardia Civil está investigando por qué no había ninguna ambulancia o servicio médico en el recinto.
La víctima mortal es el hijo del médico de Muro y junto con otros quince adolescentes se matriculó en un cursillo que impartía el piloto Matías Nilson y que comenzó ayer. Durante una de las salidas una moto salió despedida e impactó contra la de Antonio Moragues, que cayó aparatosamente al suelo y quedó en estado crítico.
Los familiares de los menores, que presenciaban la carrera a pocos metros, fueron los primeros que corrieron a auxiliarle, pero el estado del niño empeoraba por momentos y presentaba una hinchazón preocupante en el cuello. Su padre, en esos momentos, estaba operando y no pudo asistirlo, por lo que fue evacuado de urgencia hasta el PAC de Muro, donde se confirmó el fallecimiento.
La Policía Judicial se ha hecho cargo de las investigaciones para aclarar las circunstancias de la muerte y los pormenores del cursillo, que al parecer no había contratado ningún seguro.