Un incendio en una pila de basuras del vertedero de Son Reus, que provocó una gigantesca columna de humo, causó ayer tarde la alarma entre los vecinos de las poblaciones próximas, sobre todo en la zona de Bunyola y Palmanyola. Sin embargo, la gigantesca columna de humo gris se podía detectar desde otras zonas de la Isla.
María Crespo, responsable de Emaya, señaló que, pese a que se habían localizado dos o tres focos de fuego, no creía que el siniestro había sido intencionado, sino que se había producido por las altas temperaturas que se produjeron ayer en esta zona del vertedero. A pesar de la alarma Crespo confirmó que el fuego quemó material orgánico, y por tanto descartó que el siniestro hubiera ocasionado contaminación ecológica. Al lugar se desplazaron la alcaldesa de Bunyola y de Palmanyola para comprobar si había peligro de contaminación, aunque se les explicó que pese a que también se había quemado algún que otro neumático, el siniestro no era peligroso.
Sin embargo, la Policía Local de la zona aconsejó a los vecinos que cerraran puertas y ventanas para evitar que el humo pudiera penetrar en las viviendas y pudiera intoxicar a alguna persona.
En las tareas de extinción participaron varias unidades de los bomberos de Palma. También actuó un avión, que arrojó agua en distintos focos del incendio, lo que facilitó la extinción del fuego en la pila de basuras. El siniestro se dio por extinguido sobre las seis de la tarde, aunque en el lugar quedó un retén ante la posibilidad de que las brasas se pudieran reavivar. A pesar de lo espectacular de la columna de humo no hubo que lamentar ningún intoxicado.