EFE-LLEIDA
Ocho personas murieron ayer al estrellarse el helicóptero con el
que sobrevolaban una línea de alta tensión cerca de La Pobla de
Segur, en Lleida. El accidente se produjo a las 13.00 horas junto a
un camino de la pedanía de Torallola, perteneciente al municipio de
Conca de Dalt.
El helicóptero, un Bell-205 propiedad de la compañía Helieuropa Services de Barcelona con todos los permisos y revisiones en regla, había sido contratado por Fecsa-Endesa para hacer una termografía de la línea de alta tensión que pasa por el lugar, dentro de los trabajos de mantenimiento del tendido que regularmente lleva a cabo la compañía eléctrica.
Una de las víctimas es la delegada de la Conselleria d'Indústria en Lleida y miembro de la ejecutiva nacional de CDC, Divina Esteve Quintana. Los otros fallecidos son los pilotos Vicente Roselló y Jordi Escuté; el jefe de sección de Energia de la Generalitat en Lleida, José Santiago Sánchez-Villacañas Aige; el funcionario de Indústria Francesc Franch Calzada, los especialistas en termografía Víctor Corredor y Julio Hernández y el jefe de líneas de Fecsa-Endesa, Luis Peláez.
El helicóptero había despegado por la mañana de Sabadell con cuatro personas a bordo, el piloto, el copiloto y los dos técnicos en termografía, y se dirigió hacia Lleida, donde recogieron a la delegada de Industria, dos funcionarios de su oficina y al técnico de Fecsa-Endesa.
El aparato voló, ya con los ocho ocupantes, hacia una zona próxima al Valle de Arán para hacer una revisión de las líneas de alta tensión y, cuando ya regresaban a Lleida se produjo el accidente, posiblemente porque el aparato rozó algún cable.