Seis personas resultaron heridas días atrás en Cala Bona después de que se registrara una pelea multitudinaria en un bar y uno de los implicados se pusiera al volante de un coche y embistiera al grupo. Los lesionados fueron atendidos en un centro médico y la Policía Local de Son Servera y la Guardia Civil se movilizaron para controlar la situación, que llegó a ser muy tensa.
De acuerdo con los datos recabados por este periódico, los hechos ocurrieron a las cinco y media de la madrugada en el interior de un conocido local nocturno de Cala Bona. Un grupo de muchachos de Artà se fue «picando» con otro de Son Servera y al final ambos grupos, con unas copas de más, se enfrascaron en una violenta disputa, con cruce de insultos y puñetazos. Los responsables del establecimiento intentaron mediar en la reyerta multitudinaria, que se trasladó a la calle y fue cobrando intensidad hasta que uno de los contendientes, muy alterado, se dirigió a su coche, un Toyota Ilus matrícula PM-CK. El conductor aceleró bruscamente y se lanzó a gran velocidad contra el grupo rival, el de Artà.
Hasta seis jóvenes resultaron heridos de pronóstico diverso en la embestida y una llamada telefónica alertó a la Policía Local de lo que estaba sucediendo. El vehículo estuvo a punto de caer al mar, ya que se subió a la acera y quedó junto a un precipicio. Los agentes municipales solicitaron refuerzos y varias dotaciones se desplazaron hasta Cala Bona, al igual que la Policía Judicial de la Benemérita, que se hizo cargo de las investigaciones posteriores. Los seis lesionados fueron trasladados hasta el Punto de Asistencia Continua (PAC), con lesiones en distintas partes del cuerpo, algunas de mayor gravedad que otras.
Las fuentes consultadas no pudieron concretar si la reyerta había finalizado con algún detenido, tal y como parece, o si alguno de los implicados interpuso luego denuncia ante la Guardia Civil o la policía.