Un padre y tres de sus hijos, entre ellos dos mellizos de 18 de meses, murieron ayer al declararse un incendio en su casa del pequeño pueblo minero de Steelend (sur de Escocia). El padre y los dos bebés murieron en el lugar del siniestro, mientras que el tercer hijo falleció cuando era trasladado al Queen Margaret Hospital, señaló el superintendente de policía Jim Rodden.
Otro menor resultó herido de gravedad y recibe atención médica, en tanto que la madre pudo salvar la vida al arrojarse por una de las ventanas de la vivienda, según explicó Rodden.
«Estamos totalmente destrozados -dijo el superintendente-. Es muy difícil encajar cómo un pequeño pueblo puede, de repente, verse sorprendido por una situación tan trágica en un día normal de la semana». Aunque se desconocen las causas, la policía cree que el fuego se originó en un dormitorio de la primera planta y se propagó rápidamente.