El balance de los dos primeros meses de funcionamiento de la Policía de Proximidad implantada por el Ayuntamiento de Calvià en los núcleos de Cas Català, Illetes, Bendinat, Portals y Costa den Blanes está siendo altamente positivo. A raíz de la entrada en vigor del Decreto Organizativo de la Policía Local, a finales de año, se tuvo que poner en marcha este nuevo modelo policial para «potenciar y desarrollar el concepto de seguridad integral para los ciudadanos y ciudadanas del municipio».
Los delitos se han incrementado de forma significativa durante los últimos años en el municipio y la Policía Local recibe une media de 60 llamadas diarias. Por nacionalidades, según las estadísticas facilitadas por la Policía de Calvià, los ciudadano españoles cometen el 38 por ciento de los delitos en el término municipal, seguidos, en un 30 por ciento, por los británicos. Otro 16 por ciento de los delitos que se registran en Calvià tienen como autores a ciudadanos procedentes de países africanos, mientras que los alemanes cometen un cuatro por ciento de los hechos delictivos. El resto se reparte entre ciudadanos de diferentes nacionalidades, sobre todo, de países del Este.
En este sentido, la alcaldesa de Calvià, Margarita Nájera, recordó que en el municipio hay 48.000 personas censadas, pero que en verano acuden más de dos millones de turistas, por lo que «es necesario entre todos hacer piña para que Madrid destine más efectivos a Calvià, que es un municipio que, al recibir un número considerable de turistas, genera riqueza y atrae también a bandas de delincuentes».
Desde que se puso en marcha la Policía de Proximidad, bajo el mando del inspector operativo, Pep Rubiales, y el inspector jefe, Jaime Marcó, se han ido realizando reuniones informativas con los vecinos de la llamada zona 1. Las primeras intervenciones se han centrado en fomentar un contacto más personal con los residentes de estas zonas «para que conozcan a su policía», impedir el botellón y vigilar las infracciones contra el medio ambiente.