La intensa búsqueda de un vecino de Puigpunyent que fue visto por última vez el miércoles, y que provocó que numerosos efectivos policiales y residentes se movilizaran, finalizó ayer por la tarde de forma trágica, cuando fue descubierto su cuerpo sin vida en una zona de montaña conocida como finca de Son Roca. Miquel Font, de 70 años, salió de su casa ese día y se dirigió caminando a la posesión de Son Roca, que conocía porque había trabajado en ella treinta años atrás. Bernat Martorell, encargado de la finca, explicó ayer a este periódico, antes del hallazgo del cadáver, que sobre las 11.00 horas del miércoles vio a un hombre que encajaba con la descripción física del desaparecido caminando por las inmediaciones, y le advirtió que se trataba de una propiedad privada.
El interpelado se detuvo, lo escuchó unos segundos y después siguió su camino, ignorándolo. Martorell añadió que a los pocos minutos le perdió de vista y ya no tuvo más noticias de él. El dispositivo de búsqueda comenzó esa noche, cuando su familia interpuso una denuncia, y continuó el jueves, pero fue ayer cuando contó con cobertura aérea, gracias a la intervención del helicóptero de la Guardia Civil, y de los perros adiestrados beneméritos, que rastrearon su pista en Son Roca.
En los bares del pueblo se repartieron carteles con la fotografía del vecino desaparecido y su familia se sumó a la búsqueda y no descansó ni un solo instante. El centro de emergencias del 112 fue quien coordinó las labores, en las que también participaron voluntarios y efectivos de Protección Civil, que se adentraron en terrenos escarpados y de difícil acceso en busca de Miquel Font.
A media tarde, cuando las esperanzas de encontrarlo con vida decrecían, uno de los equipos encontró su cadáver en la finca 'peinada'. La Policía Judicial de la Guardia Civil se hizo cargo de las investigaciones para aclarar las circunstancias del fallecimiento y el juzgado de guardia fue informado del óbito. Los investigadores han descartado que la muerte fuera violenta y en las próximas horas se le practicará la autopsia. La noticia del descubrimiento del cuerpo sin vida cayó como un 'mazazo' en Puigpunyent, donde era muy conocido.